Carne de vacuno: cortes poco conocidos pero con sabor

En nuestro blog solemos hablar de las piezas de carne más populares, las que comemos a diario y que van perfectas para cualquier situación. Ya sea para familia o amigos, en celebraciones especiales o en días “normales”… Podemos comer partes de carne como chuletas de cordero, muslos de pollo, lomo de ternera…

Pero hoy hablaremos de aquellos cortes menos conocidos del vacuno, los que se suele decir que el carnicero se reserva, y que son un lujo en la mesa.

Carne de vacuno de calidad

• Bocado de la reina. Es el canto de cadera de la ternera (entre la cadera y la tapa). Una carne muy jugosa, limpia y sin nervios, perfecta para ‘roast-beef’, ‘tournedó’…
• Entrécula. Una pieza situada en el diafragma, cuya carne de color rojo intenso, jugosa y tierna, la hace perfecta para preparar filetes a la plancha, barbacoas, pepitos; también adobada y marinada. Hay que hacerla al punto, ya que muy hecha se endurecería.
• Solomillo del pobre. El ‘cañón’ de la espaldilla, situada en la parte superior de la paletilla. Una pieza de 8-10 raciones de la que salen filetes redondos, con un nervio central que se hará gelatina al cocinarlo. Se llama también ‘filete del carnicero’ y es ideal para hacer como ‘roast-beef’. Mucho más barato que el lomo alto, y muy jugoso. También para brochetas o filetes a la plancha.
• Ossobuco. Es la pata trasera o delantera de la res (morcillo, jarrete), cortada por su parte alta y en transversal en rodajas gruesas, sin deshuesar y con su tuétano. Una carne gelatinosa, exquisita para guisos, como por ejemplo el estofado con verduras y vino tinto. En pieza entera, de pata trasera (más gorda), se puede hacer asado y quedará jugosa y con gelatina.

¿Has probado alguna vez estas piezas de carne? ¡Siempre es bueno momento para hacerlo! ¡Podrás conseguirlas también en Carnes Cervera.