Diferencia entre empanado y rebozado de la carne
Uno de los efectos conseguidos tras la adición de ingredientes sobre la carne es el recubrimiento de su superficie para posteriormente someter la carne a un cocinado, habitualmente mediante fritura. Es el caso del empanado y el rebozado.
El empanado consiste en recubrir la superficie de la carne con pan rallado antes de realizar su fritura. Normalmente se utiliza huevo batido como agente aglutinante. Esto hace más fácil que el pan se adhiera a la superficie de la carne. Previamente al recubrimiento, se añade la sal, ya que posteriormente no se asimila correctamente. Frecuentemente la carne sometida a esta técnica es el filete, procedente del corte de las piezas cárnicas. También puede tratarse de productos cárnicos reestruccturados, es decir carnes troceadas o trituradas, que se moldean para darle aspecto de filete.
Rebozado de la carne con sabor
El rebozado se diferencia del empanado en que la superficie se recubre con harina en lugar de pan rallado. La harina puede ser de cualquier tipo o de una mezcla de varios (trigo, normalmente, pero también puede ser de arroz, maíz, etc.) También puede utilizarse levadura o cerveza para aumentar el volumen de a capa de recubrimiento. El proceso a seguir normalmente es pasar la carne previamente sazonada por la harina. Después, sumergirla o no en huevo batido. Aunque también existe la posibilidad de elaborar una pasta con harina y agua donde bañar la carne.
En la actualidad, en las operaciones de empanado y rebozado de la carne, la industria alimenticia ha desarrollado un preparado similar que únicamente necesita la mezcla con agua para su utilización. Esta mezcla suele estar compuesta por harina, sal, especias, glutamato y espesantes.
Si te gusta preparar carne empanada, Cárnicas Daniel Cervera te recomienda, una vez rebozada la carne, dejarla reposar durante 30 minutos. De este modo, el empanado o rebozado se fija a la carne y no se separa al freír.